viernes, 30 de noviembre de 2012

Visita rayo al Guadaiza

Me quedé con las ganas de averiguar cómo andaba de agua la presa del Guadaiza, así que me escapé con la moto un rato al mediodía. Quería hacer algo mejorcito que el domingo, por lo que cogí una réflex.

El primer paso ya me entretuvo lo suficiente como para pasar minutos encuadrando la foto deseada: una salida del estancamiento, que me lleve a respirar.


Sabiendo que aguas arriba está la presa, me sorprendió la alegría con que venía el río.


Una vez arriba, la vista es majestuosa.


Un cormorán me dio la bienvenida.


Y me permitió componer una foto con tonos verdes contrastando con su lejano vuelo.


La caseta de control ayuda con su reflejo en el espejo que forma la superficie del agua.


Excedentes que irán al mar para continuar el ciclo.


Salto al vacío sin posibilidad de volver a subir.


Please, please, tell me you know ...

martes, 27 de noviembre de 2012

Detalles de un paseo en bici

Cada salida solitaria en bici, con cámara compacta de fotos, termina en deporte unido a turismo y diversión. Me propongo hacer un entrenamiento para soltar piernas, sabiendo que terminará la cosa con casi tres horas efectivas de pedaleo, con sus buenas rampas por el camino.

Hacerse una foto pasando por el puente de La Quinta es un ejercicio de paciencia, porque no para de pasar coches, teniendo que repetir una y otra vez la foto. Al final salió.


Subir un poco el curso del Guadaiza para comprobar que el agua es abundante y corre con alegría.


Hay que parar un momento y disfrutar de la calma.


Subida por la carretera de Ronda para coger el camino que lleva a la carretera de Benahavis. Voy dando saltitos sobre la bici, algo ha pasado. Pues sí, que una de las veces que he pasado por encima de una banda sonora, ha deformado el neumático.


Intento olvidar el incidente y no pensar en que hay que cambiar el neumático, con su correspondiente coste extra. Eso sí, habrá que gastar cuidado en las bajadas para que no se vaya la bici de atrás y terminar en mitad de un barranco. Milagros tuve que hacer para sacar medio decente este lago de campo de golf.


A veces se dan situaciones bastante curiosas. Bajando de Benahavís quise asomarme a la charca de Las Mozas, y ¿qué me encuentro? pues a una novia encima de una roca sobre un salto de agua, haciéndose el reportaje. Con el correspondiente permiso, le hice esta foto.


Quería completar kilómetros, por lo que alargué el recorrido dirección Estepona, para pasar por debajo de Guadalmina a la vuelta.


Mi Orbi tenía que descansar y también refrescarse.


Me asomé por la baranda del puente, encontrándome una curiosa imagen que podría simular la costa Oeste francesa.


Cómo no, autorretrato ante el paisaje.


La vuelta a casa, con tanta distracción, tuvo que ser empleándome a fondo para no llegar con poca luz.


A veces se me olvida ...

sábado, 24 de noviembre de 2012

A casa por el centro

Se está convirtiendo ya en algo habitual esto de tomar la caña y la tapa de tortilla cada mediodía de viernes con mi colega Arturo, apuntándose de vez en cuando también Rosario, su mujer. Así que ya echo directamente la cámara de fotos, por si de vuelta me topo con algo, o simplemente me da el flash y decido entretenerme, como ocurrió esta última vez; empezando al inicio de la calle Carmen, a la salida Este de la plaza de Los Naranjos.


Camino de la iglesia observé que parte del interior quedaba al descubierto, solo era cuestión de imponer a la cámara las condiciones convenidas para sacar mi foto.


Sorteando la entrada, me atreví a pasar al interior y tomarme unos minutos para hacer una foto que pudiera dar idea de la dimensión y belleza del santo edificio.


Me gusta el espacio abierto de la plaza al Norte de la iglesia, con una fuente en medio, una muralla del castillo en el lado opuesto y naranjos, muchos naranjos que le dan un toque muy especial al lugar.


Debo ponerle una pega, que no logro entender a veces: eso de no usar agua potable en las fuentes. Ya sé que hay que ahorrar agua y tal, pero ¿y antes, cuando las fuentes del pueblo se usaban como el agua a usar en las casas? Es algo que me gusta en mis visitas a otros pueblos, lo de beber agua de sus fuentes.


Por la siguiente calle he pasado cientos de veces de niño, con mi madre, o solo a la vuelta del colegio o de hacer los recados y mandados de casa. Hoy suelo seguir usándola, pero admirando su belleza.


El tejado del Museo del Grabado es el sitio preferido de algunas parejas de enamorados.


Y no falta la guardiana del lugar.


Y entre foto y foto, llego a casa casi una hora después de dejar a mi amigo, en un trayecto de un cuarto de hora. Es lo que tengo: eso de abstraerme mucho en vida.

A walk in the clouds (Un paseo por las nubes)

lunes, 19 de noviembre de 2012

Running in the rain

Corriendo bajo la lluvia en un día gris al cual se le podía sacar poco rendimiento más que disfrutar del clima templado de Marbella. Empezamos con un chirimiri agradable, que me servía como refrigerante corporal, ya que mi cuerpo corriendo va subiendo de temperatura al igual que de pulsaciones.

A los diez minutos empezó a llover de verdad, pero como no hacía viento, no me molestaba el agua, devorando minutos, siguiendo la estela de mi compañera, inalcanzable en su correr.


Tocaba rebajar pulsaciones, recuperar un poco el aliento e inmortalizar el momento para poder recordarlo siempre.


Sin apoyo para el móvil, apretando el cielo otra vez de lo lindo, se ofreció una señora que pasaba de paseo con su paraguas, disfrutando del mar, para sacarnos juntos, sentados sobre los maderos que forman el pequeño puente sobre el arroyo, que ayer llevaba un caudal importante, muy superior al habitual.


Y antes de empezar el más mínimo frío, ya que llevábamos la ropa mojada pegada al cuerpo, empezamos de nuevo a disfrutar de las gotas de agua sobre la cara, durante otros treinta minutos de carrera.

Hoy noto mi cuerpo más fuerte y recuperado. Es como si hubiesen aumentado mis defensas y la hora de esfuerzo de ayer hubiese aniquilado a los tormentosos virus de la época.

Una música apropiada.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Javi en el clinic de tenis de la ATP



Este pasado jueves se celebró un clinic por la Challenger ATP de Marbella, en las pistas del club de tenis de Puente Romano. Estaban invitados los niños de las escuelas de tenis de Marbella, y mi hijo no quiso perdérselo.


Al otro lado de la pista se encontraban cuatro tenistas para jugar con los niños, entre ellos, el profesor de la escuela municipal de tenis de Marbella, Iván, y uno que llamaba la atención por su apellido, Djokovik; efectivamente se trataba de Marko, el hermano menor del famoso tenista, que también ejerce la misma profesión que su hermano mayor.


Me gustó la cercanía de este joven, que no dudó un solo instante en pasar al otro lado de la red para ayudar al hijo menor de mis amigos Arturo y Rosario a golpear con elegante revés.


Mi hijo deseaba ponerse a tocar pronto bola, mientras tocaba esperar en fila.


Y llegaba ya su turno.


La amplia sonrisa muestra la emoción del momento.


Y empezaron a llegar bolas. No lo he visto antes posicionarse tan bien, mirando la bola, raqueta atrás, devolviendo bola tras bola.


La madre haciendo fotos sin parar a su niño tenista.


Después había que hacer un recorrido de entrenamiento, saltando de aro en aro.


Pasar entre conos.


Para volver de nuevo a esperar turno.


Y llegó el momento de finalizar, con foto de familia de todos los participantes con la alcaldesa y el concejal de deportes. Los padres se metieron en ese instante a reporteros, aunque como única cámara a disposición fuese la que trae de serie el móvil. Servidor se quedó fuera, sabiendo del resultado de meterse con zapatos inadecuados en una pista de tierra batida.


Se dio la oportunidad de pedir autógrafos y hacerse fotos con los tenistas profesionales. Mi hijo se guió por su corazón y quiso hacerse la foto con su entrenador.


Yo terminé la jornada, como no podía ser de otro modo, cámara en mano, inmortalizando la llegada de la noche.


Algo clásico y bueno.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

De nuevo agua y agua

Podemos tomarlo como un desbordamiento de la Naturaleza, excedente del cielo, que la suelta a capricho. Igual falta, que rebosa.


Se pierde tras la piedra, siguiendo el camino fácil.


Invita con sus tonos a un susurro.


Y se convierte en efímeras figuras de cristal, que solo duran un instante.


Y al final ... te lloré todo un río.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Greencities y sostenibilidad

Hace muchos años que se viene hablando de sostenibilidad. Ya por el año 1995 hice un curso por la Universidad Politécnica de Madrid sobre Evaluación de Impacto Ambiental y desde entonces no he parado de escuchar sobre el cuidado del entorno y la conservación del medio ambiente. La realidad es que salvo algunos carriles bicis en ciudades, el uso de aerogeneradores, la obligatoriedad del uso de energías alternativas para la producción de agua caliente sanitaria en los nuevos edificios, y la prohibición del uso de ciertos gases para máquinas de aire acondicionado, no he observado un mayor avance en este sentido. Teoría, muchas, práctica, bastante menos. Fue por eso que ayer lunes fui con mi amigo Arturo Reque, arquitecto, al tercer salón de la Eficiencia Energética y Sostenibilidad en Edificación y Espacios Urbanos; que han dado en llamar Greencities & Sostenibilidad. A ver qué se está cociendo en este sentido.

En la sala del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, la gente se interesa por lo que allí se expone.


Los leds siguen avanzando en cuanto a medida de ahorro energético frente a las lámparas tradicionales, incluyendo las llamadas de ahorro energético. Se van consiguiendo mejores precios y prestaciones en los leds, que aunque parezca algo muy nuevo, ya los estudié a inicios de los ´80. Su precio sigue siendo caro, dato muy relativo, si se tiene en cuenta su duración y el ahorro tan impresionante que puede resultar en la factura de electricidad. No hay que engañarse con una cosa y es que todos no tienen la misma calidad. El precio va en algo.


La azafata de congresos es una figura que puede que no sea valorada en su justa medida. Aparte de dar la información necesaria, su amabilidad llega hasta el punto de hacer hasta de fotógrafa de los visitantes.


Siempre es grato tropezarse con políticos y técnicos municipales en un lugar de éstos. Puede ser un primer paso para ir mejorando la ciudad. Al menos eso es lo que esperamos: que hayan tomado buena nota de lo que hay que hacer para que Marbella empiece a avanzar, pero de verdad, no solo en los carteles.


Un buen apunte son los autobuses híbridos, cuya transmisión se realiza mediante motores eléctricos.


A nivel particular están los coches, de los que hay varios modelos. Este en concreto es de Nissan.


Como miembros activos de Marbella ByCivic, nos preocupamos por las bicicletas allí presentes, del tipo que sea.


Estas bicicletas disponen de una batería que puede suministrar energía a un motor eléctrico ubicado en el eje de la rueda trasera. Ya no hay excusas para desplazarse por la ciudad en bicicleta y dejar el coche para otras ocasiones.


Arturo posa aquí con una bicicleta que usa la energía solar.


Yo me puse con este prototipo, quedándome con las ganas de investigarlo más a fondo, pero el tiempo ya iba apremiando y teníamos que volver.


Asistimos al coloquio sobre Certificación, moderado por mi compañero y colega de profesión Tomás Caballero. En la foto está la ponente Elisa Castaño, entre Tomás y el arquitecto Antonio Vargas. A la entrada del aula me encontré con el Decano de mi Colegio profesional, Antonio Serrano, con el que estuve departiendo un rato, poniéndome al corriente de las últimas nuevas.


Me gusta el espacio exterior desde la cafetería del recinto.


 Y llegó la hora de volver, atravesando el patio central del edificio, dejando testimonio de nuestro paso.


Como curiosidad, se forman charcos en esta zona, reflejo de que las pendientes no están dadas para que el agua vierta sobre los sumideros dispuestos en el suelo.


La salida al exterior la adorné con esta foto, en la que se expresa el movimiento.


Después de escuchar tanto sobre sostenibilidad, movilidad en ciudad y tantas cosas bellas, nos encontramos con la triste realidad: un atasco monumental, debido al uso de los coches en la ciudad, a la hora de recoger a los niños del colegio o salir del trabajo para volver a casa.


Llovía, lo que me sirvió para hacer esta foto en movimiento, con el Palacio de Congresos como protagonista.


Espero que de una vez se vayan poniendo en práctica en las ciudades, a nivel municipal y particular, los medios con los que se cuentan ya para mejorar la calidad de vida.

Iba a decir que sentía repetir canción, pero no es cierto. Esta canción la he escuchado miles de veces, y esta versión está más que superada por eso genio que se llama Paul Simon